En primer lugar saludamos a nuestros valiosos lectores y curiosos. Nuestra foto de este mes es una foto muy normal realizada con una cámara compacta SONY de 8M, una mañana soleada en una azotea. La foto fue tomada sin flash con velocidades altas 1/200 y un diafragma cerrado f13 debido a luz tan dura que teníamos. La foto en sí no nos aporta nada, carece de interés y de impacto, por eso es el momento de realizar un reencuadre, ya sea con nuestro objetivo - si nos permite acercar mas al sujeto principal - o simplemente empleando cualquier programa de retoque fotográfico.
Una vez realizado el reencuadre la imagen ha ganado fuerza e impacto visual. El reencuadre ha de regirse por una serie de reglas (teoría de los tercios), que no obstante pueden romperse siempre que se haga con una intención concreta.
Os animo a que dejéis salir vuestra creatividad y reencuadréis algunas de esas fotos que os parecen buenísimas y que todos tenemos en nuestros ordenadores. Luego, si queréis, podríamos comentar el resultado. El mes que viene continuaremos comentando la importancia del reencuadre y hablaremos de esas “reglas” que debemos seguir.