Existe un lugar sin dueño,
en La Isla, junto al mar,
donde puedes encontrar
a pescadores de sueños.
En sus aguas se reflejan
lunas, soles y barquillas,
amores que por la orilla
entre caricias se besan.
Tiene fangos que le arropan
con sus sábanas marinas,
embozadas de sapinas,
bordadas con redes rotas.
Y varadas en la arena
navegan muchas historias,
perdidas en la memoria,
huyendo de sus cadenas.
En la noche de San Juan
su magia te embrujaría,
si te pudiera llevar.
Allí los ritos se funden
fuego y agua se confunden,
en La Isla, junto al mar.
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at 20:06
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